martes, 28 de junio de 2016

Comentario de texto: El debate sobre la recuperación española

"España está de vuelta"

Adaptado de: Fernando Tomé, “España está de regreso”, El Pais, 11/3/2016 (Enlace a texto original)

El informe de J.P. Morgan del 10/I/2014, titulado “Spain is back”, analizaba el resurgir de la economía española. Sin embargo, aún hoy se debate sobre esa recuperación, dudando si es adecuado manejar términos positivos y optimistas con 4.780.000 desempleados.

El pinchazo de la burbuja inmobiliaria supuso el inicio de la crisis en 2008 con una caída del PIB del 3,8%, un incremento de los presupuestos de las administraciones, que pasaron de suponer un 40% del PIB en 2008 al 53% en solo un año, y un desbocado crecimiento del desempleo que nos sumió en una espiral de déficit y deuda, que sigue creciendo sin freno.

Así, nos encontramos con una economía que crece pero sigue generando dudas, y más con el indefinido panorama político actual. El primer factor de preocupación es la deuda pública, que en 2010 suponía el 62% del PIB y que hoy supera el 100% (es decir, lo que el país entero genera en un año), más lo que eso supone en términos de pago de intereses. El segundo es el desempleo. En ninguna de las previsiones para 2017 España presenta una tasa de desempleo de menos del 20%, lo que supone que más de 4 millones de personas van a estar desempleadas.

Volviendo al PIB, la tasa de crecimiento pasó del ‐1,7% de 2013 al 1,4%, en 2014. Ya en 2015, ascendió al 3,2%, casi dos puntos porcentuales más que el año anterior y por encima de lo que los economistas consideran necesario para generar empleo, lo que supone el cuarto mayor crecimiento del PIB en la UE y el primero de las grandes economías europeas. La previsión del FMI para el 2016 es del 2,7%, frente al 3% del gobierno en funciones. Sea como sea, ese crecimiento apunta hacia una reducción del desempleo, pero no suficiente, dada la elevada tasa de desempleo que la crisis ha dejado.

Por otra parte, se ha ajustado la balanza comercial, reduciéndose el déficit del 9% del PIB en 2009 a un 2,2% en 2015, probablemente explicado por una devaluación interna (es decir, la mano de obra española es más barata que hace siete años) que ha facilitado exportar más.

También se redujo significativamente el empleo en el sector inmobiliario. En 2016 asciende al 5,6% de la población activa cuando, según el INE llegó a suponer el 13% en los mejores momentos del sector. El ajuste en este ámbito era inevitable. La construcción estaba sobredimensionada, y ha habido que adecuarla a la nueva situación de desconfianza sobre la evolución de sus precios. También la banca sufrió fuertes ajustes – en 2008 contaba con más de cincuenta entidades en funcionamiento cuando hoy hay menos de veinte mostrando mejores ratios de salud empresarial.

Otros indicadores también dan muestras de una evolución positiva. Las llegadas de visitantes extranjeros superaron en 2015 los sesenta y ocho millones. La creación de nuevas empresas en ascendió en ese año a 98.000. La inversión extranjera en España, que 2012 era de 14.000 M€, pasó a 16.000 M€ en 2015.

Todo esto supone un panorama alentador para la economía española, y por lo tanto para la nueva generación de empleo. Sin embargo, entre 2012 y 2013 se aprobaron más de 30 aumentos de la presión fiscal, y las rebajas o ajustes anunciadas en 2014 y 2015 no pasan de leves, sin apenas impacto positivo sobre el bolsillo. En España la fiscalidad despoja a los trabajadores del 42% de su sueldo (el trabajador medio pagaba cerca de 9.000 euros al año a Hacienda en 2015). Por otra parte, la economía sumergida se estima en el 25% del PIB, colocándonos entre los diez países de la OCDE con mayor porcentaje de economía informal.

La conclusión, por tanto, es que “Spain is back”, pero ni la velocidad parece suficiente para solucionar el alarmante desempleo, ni se vislumbra plan alguno que permita frenar la espiral de deuda pública que hemos generado. Por supuesto, el análisis quedará muy condicionado por la solución política de gobernabilidad que nos depare el futuro. A día de hoy, la situación no ayuda.


Preguntas sobre el texto:


a) ¿La economía española está en fase de recesión económica en 2016?

b) ¿Qué quiere decir que en la economía española hubo un pinchazo de la burbuja inmobiliaria?

c) A la vista de los datos actuales que presenta el texto, ¿cuáles son los indicadores de la economía española que están teniendo una evolución positiva? ¿y cuáles negativa?

d) La balanza comercial de la economía española del 2009 al 2015, ¿mejoró o empeoró?

e) Haz un comentario que analice la situación actual de la economía española a la luz de los datos existentes.

Olimpiada Galega de Economía - Vigo, 17 de junio de 2016.







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